Multiplicaciones y divisiones en los pequeños, ¿por qué les cuesta?

Multiplicaciones y divisiones en los pequeños, ¿por qué les cuesta?

Compartir es bonito

Durante la niñez se sientan las bases del conocimiento, es decir, se aprenden cosas que pueden ayudar a que, siendo grandes, se puedan aprender o realizar actividades mucho más complicadas. Justo esto, es la razón para aprender a multiplicar y dividir bien, ya que son la base de las matemáticas avanzadas.

Las matemáticas son una materia obligatoria para ver desde que se entra en el colegio y hasta que se sale del mismo. Incluso, muchas veces, durante las carreras profesionales, las matemáticas son protagonistas de todo el proceso, siendo necesario prestar atención a los detalles.

En general, a la mayoría de los niños se les hace difícil comenzar a multiplicar y dividir, y esto tiene diferentes motivos, los cuales se deben tener presentes cuando se quiera enseñar estas lecciones, puesto que así se podrá realizar todo el proceso de manera más clara y precisa.

Conocimientos matemáticos previos deficientes

Para un niño puede ser muy complicado entender la dinámica de la multiplicación y división si no ha tenido una buena educación en matemáticas. Esto supone que las deficiencias en otras operaciones, como suma o resta, pueden ser graves y se debe ir paso a paso.

Un aspecto importante, además de promover la práctica de operaciones sencillas, es conocer los elementos que conforman la multiplicación y la división, como puede ser el signo de división, el cual puede llegar a confundir a cualquiera, debido a su gran diversidad.

En realidad, este signo puede ser representado de 3 maneras: ÷ (óbelo), / (barra oblicua) y : (dos puntos). De esta manera, siempre se podrá identificar cuando una operación es una división o no. 

También es conveniente precisar que la división se trata justo de eso, dividir algo en distintas partes. Será mucho más fácil explicarlo con ejemplos simples al principio, creando un entendimiento previo.

Aprendizaje descontextualizado

De manera natural, los niños saben multiplicar y dividir, solo que sin hacer operaciones escritas que puedan llevar un método. Justo en esto se encuentra el choque para evitar que los niños puedan aprender debidamente estas operaciones matemáticas.

En la actualidad, y desde hace muchos años, a los niños se les presiona para que aprendan las tablas de multiplicación de una forma precisa, sin tener en cuenta que se puede aprender todo en un solo proceso.

Es importante crear el contexto, no solo con números, sino con elementos de la vida diaria, para que el niño pueda ver la multiplicación y la división como algo de la vida, y no como algo misterioso y complicado.

Recursos de aprendizaje siempre iguales

Al tener que ver una lección, una y otra vez de la misma manera, los niños se cansan y se resisten a aprender algo nuevo. Esto hace que les sea difícil poder aprender a multiplicar y dividir.

Por ello, como se ha mencionado anteriormente, se deben buscar los mecanismos necesarios para que ellos conecten estas operaciones con aspectos del día a día, aprendan jugando y se sientan más cómodos al momento de estudiar. Os propongo repasar con un juego de memoria de multiplicaciones.

El ritmo es muy acelerado

El ser humano valora el conocimiento, y por eso, muchas veces se suele presionar a los niños para que aprendan de manera acelerada. Sin embargo, esto en lugar de propiciar el entendimiento y el desarrollo intelectual, lo que hace es sobrecargar y frenar el aprendizaje.

Lo anterior se debe a que los niños no son máquinas, ellos necesitan tomarse su tiempo y avanzar a su ritmo, facilitando que todo lo que se desee enseñar, sea aprendido de manera apropiada y que no se pierda el tiempo en agobios que no darán ningún resultado.

La educación es un proceso y, como todo proceso, lleva su tiempo y tiene su momento. Lo importante es brindarles seguridad a los niños para que puedan aprender bien sus lecciones, especialmente las más complejas, como la multiplicación y la división. Así se podrá conseguir que el conocimiento les dure toda la vida y no se pierda en el tiempo.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *