El objetivo primordial del día del evento es que todo salga bien, y eso incluye que los invitados se sientan cómodos, por lo que el entorno para recibirlos es esencial. Las celebraciones minimalistas, con toques naturales y personales son las tendencias deco de 2020. Aunque este año, muchas de las celebraciones se han visto aplazadas por la situación que estamos pasando. Es una situación trágica y complicada para muchas personas. Nuestros planes se han visto truncados y nuestra vida ha cambiado de repente. Ahora toca ser responsables y quedarnos en casa, si podemos. En nuestra casa nos toca ir a trabajar a los dos y estamos bastante preocupados.
Ya hemos tenido que posponer, por razones obvias, la comunión de mi hijo y su cumpleaños. Es el que peor lo lleva porque tenía muchos planes y lo de estar encerrado sin sus amigos del equipo y del cole… La peque va algo mejor. Esperemos que todo esto sirva para controlar el virus y que pronto todo vuelva a la normalidad.
Mientras, podemos evadirnos y seguir soñando con nuestras celebraciones perfectas. Esas que vamos a ver desde otros ojos ahora. Para mí, lo más importante va a ser poder volver a estar con la familia y disfrutar de ellos. Solo espero que podamos estar todos… No sé vosotros, pero yo tengo bastante miedo.
Os cuento algunas cosas a tener en cuenta para la celebración… Ahora que tenemos tiempo para planificar…
EL LUGAR
La tendencia del momento son las celebraciones en fincas campestres. Se trata de un estilo ‘cottage’, también conocido como country chic. Todo queda enmarcado en cientos de bombillas iluminando el espacio que crea un telón de fondo muy romántico para el banquete.
De igual modo, en espacio del cóctel se llevan las luces iluminando palabras, el nombre o las iniciales de los homenajeados. Todo con luces neón, bombillas o LEDs y a veces combinadas con globos. Una alternativa chic y económica es poner las letras de corcho, en lugar de otro material que puede disparar nuestro presupuesto.
LA MESA
Mesas cargadas de flores y velas son la vanguardia, donde el estilo clásico se fusiona con el rústico, mezclando materiales como madera, bronce y lino. Los tonos rosados, blancos y marrones suaves reinan en el banquete, aunque es una buena idea meter un toque de color que contraste bien en la mantelería o en los centros de mesa.
Elementos como la cubertería, la vajilla y la cristalería pueden darte mucho juego para fusionar estos estilos, ya que, si pones el resto más moderno, pueden meter una vajilla antigua o viceversa; colocar ésta con formas simples y elegantes y utilizar el resto de elementos de decoración con recuerdos antiguos. En este momento entran en juego los regalos que les dejemos a los invitados, que pueden guiarnos sobre cómo incluir los detalles de boda, bautizos y demás en la mesa.
Lo mismo ocurre con las sillas, lo interesante aquí es hacer muchas pruebas de las diferentes combinaciones y dejar volar a la imaginación. Respecto a las flores, rosas, peonías, hortensias y el ranúnculo son las que más se utilizan para estas ocasiones este año. Asimismo, se recomiendan flores secas, hierbas de las pampas, flores perennes de origami y plantitas en maceta. Si la celebración es rústica, las ideales son las silvestres colocadas en vasijas o maderas con gran altura, es decir, sin poner decoración en un mismo plano, incluido el techo.
Las mesas ya no llevan números, sino que se asignan en función de nombres especiales. Se escoge una determinada denominación en función de los gustos de los organizadores: canciones, películas, actores, deportistas… Como vemos, todo gira continuamente entorno a la personalización. “La gente busca maneras auténticas y locales de incorporar el espacio de la boda al gran día”, apunta S. Haywood, quien se encarga de bodas de primer nivel por todo el mundo.
La clave para las celebraciones está en el detalle, no tanto las decoraciones abarrotadas ni repletas. Siguiendo esta línea, se incluyen las iniciales en todo, desde la cristalería a las servilletas.
LAS INVITACIONES
Sea cual sea el tipo de celebración, uno de los temas candentes es la sostenibilidad. Los organizadores recomiendan sustituir las invitaciones impresas en papel por electrónicas. Si eres de la vieja escuela, también existen alternativas ecológicas, como papel con semillas que se puede plantar después de usarse. Es necesario buscar la reducción de la huella de carbono y planificar los desplazamientos de los invitados de forma que usan transportes lo más respetuoso posibles.
Muchas de las cosas que hasta ahora hemos comentado pueden tener una segunda vida, como las flores, que pueden llevarse a casa los invitados. Puedes también colaborar con un comedor social al que donar la comida sobrante y así poner tu granito de arena.
