El aprendizaje de las tablas de multiplicar supone para los niños uno de los mayores retos a superar durante su etapa escolar. Estas tablas, aunque son sencillas a la hora de seguir el patrón, no resultan tan fáciles de memorizar. Por eso, hemos querido traer ejercicios sencillos que pueden servir para practicar las tablas de multiplicar mientras se divierten.
Lograr que los niños avancen en sus estudios, sin que ello suponga un estrés y conflicto con su vida diaria, es más fácil de lo que parece. Solo con estar bien instruidos como adultos y disponer de la paciencia necesaria, se le podrán transmitir las herramientas, para que su trayectoria sea manejable y feliz.
Relacionar los resultados de las tablas
La primera estrategia requiere un poco de lógica para ser implementada, y lograr resultados fáciles y sencillos a la hora de practicar las tablas. Existen, en algunas tablas, ciertos criterios que permiten crear la relación y dar con el resultado correcto con rapidez. Por ejemplo, en la tabla del 11 esto se aplica repitiendo el mismo número de base que se utiliza para multiplicar por 11.
Si es 11 por 1, el resultado será 11. En caso de que sea 11 x 5, el resultado será 55 y así sucesivamente. Con este dato, los niños tendrán mayor capacidad para crear un patrón y responder a las preguntas que se le presenten referentes a esta tabla.
Caso similar aplica con la tabla del 9, la más difícil a ojos de los propios niños, pero que tiene uno de los secretos mejor guardados para el aprendizaje sencillo. La tabla del 9 es posible de desarrollarla siguiendo una estructura de colocación de números desde el 0 hasta el 9 en los resultados. Así, 9 por 1 tendrá, en primer nivel, el 0.
Después, en el segundo renglón se colocarán los números desde el 9 hasta el 0, en orden descendente. Y así, los dos dígitos construirán la tabla del 9 sin ninguna equivocación.
Memoria de la tabla de multiplicar
Esta es una estrategia que a los niños les fascinará, porque les permitirá practicar al mismo tiempo que juegan y se divierten. Incluso, no será necesario invertir dinero en ello, porque con solo recortar cuadrados del mismo tamaño de cartulina, ya será más que suficiente.
Ahora, debemos mostrar claramente qué debe ir en cada recuadro, de manera que en uno irá la multiplicación que corresponda, por ejemplo: 6 x 4. En otra tarjeta irá el resultado: 24. Para que el niño recoja la pareja, debe unir la tarjeta de la multiplicación con la del resultado que sea correcto. Podéis descargar el juego aquí.
Lo mejor de este plan es que se puede jugar tantas veces como el niño quiera, y así repetir una y otra vez hasta que se lo sepa de memoria. A medida que se van incorporando otras tablas, se pueden mezclar para aumentar poco a poco la dificultad.
Bingo de tablas de multiplicar
Otro juego que los niños disfrutarán mucho es el bingo de las tablas de multiplicar. Crearlo es también muy fácil y no se necesita más que una cartulina para crear los cartones, pudiendo hacer otros trozos más pequeños y redondos para las fichas. En este caso, se pueden crear todas las tablas de multiplicar de una vez, para que los espacios en los cartones se puedan rellenar completos. Para hacer el bingo podéis usar nuestro generador de cartones de bingo.
Cada ficha será una multiplicación, por ejemplo 3 x 5, y en los cartones solo aparecerán los resultados. Cuando salga una ficha, el niño deberá ubicar en el cartón el resultado de la multiplicación, y cuando tenga las líneas correctas para ganar, llegará la hora de cantar: ¡bingo!
Aprender las tablas de multiplicar con estas ideas será una de las trayectorias mejor recordadas de los niños. No se trata de hacer grandes cosas, sino de hacer aquellas que a ellos les motiven para avanzar y construir un conocimiento duradero en el tiempo, sin gritos, sin rabias y, por supuesto, sin llantos.
