5 trabalenguas para enseñar a tus hijos y pasar la tarde

5 trabalenguas para enseñar a tus hijos y pasar la tarde

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Como padres, es un deber ineludible pensar en ideas creativas para que los niños se eduquen, aprendan cosas nuevas y mejoren algunas falencias que pudieran tener. En lo que respecta al lenguaje oral, a la pronunciación y dicción, los trabalenguas pueden ser un recurso indispensable para conseguir tales objetivos.

No importa la edad o la generación, los trabalenguas infantiles para niños siempre se han utilizado para divertirse, para pasar la tarde jugando entre familia o amigos y como método de enseñanza en la terapia de lenguaje, en la escuela, para mejorar la pronunciación de ciertas sílabas que se resisten, siendo un método de conocimiento universal.

Trabalenguas hay muchos y de todos los estilos, pero cuando se trata de los trabalenguas infantiles, estos deben tener una estructura simple, deben ser fáciles de memorizar, pero no por ello deben ser fáciles de decir. En ese equilibrio reside el aprendizaje, la calidad del método y la sensación de diversión y de nunca aburrirse de ellos.

¿Por qué son buenos los trabalenguas para niños?

  • Pronunciación correcta: en las primeras etapas escolares, los niños van aprendiendo a decir ciertas palabras, oraciones y párrafos, según su edad. Pero algunas palabras, algunas sílabas incluso, se van a ir complicando y es necesario reforzar o incidir en ellas. Los trabalenguas suelen abusar del recurso de la repetición, y casi siempre repiten las sílabas que por lo general son las más difíciles del idioma español, por lo que son interesantes para aprender a pronunciar correctamente.
  • Fluidez verbal: el truco de los trabalenguas no está en decirlos correctamente, sino también de decirlos correctamente a una velocidad bastante alta. Es allí donde también ocurre la diversión. Por eso, con su dominio, se adquiere fluidez verbal sin sacrificar nunca la vocalización correcta, lo que en los niños puede representar una mejora importante.
  • Son divertidos: los trabalenguas, que igual educan, pueden ser más divertidos o incentivar más el aprendizaje que un libro de texto, que un cuento o algo así. Por eso se suelen recomendar siempre.

Mejores trabalenguas para niños

La bruja piruja

La hechicera que prepara un brebaje hace énfasis en las sílabas con J –jota– que por su pronunciación requiere de un esfuerzo de respiración adicional, lo que en los niños se complica o se ralentiza demasiado.

Con su práctica, lo más seguro es que se gane en velocidad y en fluidez para articular palabras.

La bruja piruja prepara un brebaje con cera de abejas,

dos dientes de ajo,

cuatro lentejas y pelos de pura oveja.

Cada vez que me baño

Me hace daño, reza el trabalenguas. Es un trabalengua corto, pero además, es una recomendación para todos los trabalenguas que abusen de las palabras con eñe.

Las palabras con eñe implican un esfuerzo de la mandíbula entera para posicionar la boca y pronunciarla. Su práctica constante hace que hablar más rápido y más claro, con una cualidad diáfana en la voz, sea algo sencillo para los niños.

Cuando me baño, me hace daño, y por eso me baño una vez al año

El cielo está encapotado

Este tipo de trabalenguas, ya que hay cientos que utilizan el mismo formato, están hechos para la memorización. Son tan cortos que son más fáciles de memorizar, pero ni por asomo son más sencillos de decir.

Conjugar la misma palabra en distintos tiempos verbales, aparte de pasar de adjetivo a sustantivo de forma frecuente, hace que la confusión esté servida y será necesario un esfuerzo adicional para decirlos bien.

El cielo está encapotado.

¿Quién lo desencapotará?

El desencapotador que lo desencapote,

buen desencapotador será.

Pablito clavó un clavito

Nada es más difícil para los niños que decir los trabalenguas con sílabas compuestas por 3 o más letras. En este trabalenguas, las sílabas bli, cla y similares están distribuidas en todas las líneas, por lo que será un ejercicio interesante para aliviar la lengua.

Aunque no lo parezca, es un excelente ejercicio para mejorar la pronunciación de la letra erre, porque obliga a coordinar bien el movimiento de la lengua, de tal manera que la pronunciación de esa letra sea menos problemática, incluso para niños con problemas de pronunciación relacionados con otros factores.

Pablito clavó un clavito.

¿Qué clavito clavó Pablito?.

El clavito que Pablito clavó,

era el clavito de Pablito

Parra tenía una perra

Definitivamente, el mejor para aprender a pronunciar la erre. Y sí, más largo, más difícil, por lo que incluso servirá para divertirse en familia.

Parra tenía una perra.

Guerra tenía una parra.

La perra de Parra subió a la parra de Guerra.

Guerra pegó con la porra a la perra de Parra

Si queréis alguno más… Os los tenéis en el blog

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