Hoy toca explicar una pregunta que me hizo hace poco mi hijo mientras que peinaba a mi hija y le decía «Con el solecito estás guapísima. Se te ha puesto el pelo más clarito y estás más morena». La verdad es que me hizo mucha gracia la pregunta viniendo de un niño.
Pues aquí va el cuento-explicación:
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Marco se había ido a pasar el verano a la playa con su familia. Su hermana estaba cada vez más morena, pero también estaba cada vez más rubia. A Marco, que era pequeño, aquello le llamaba mucho la atención. Pensaba que todo se ponía moreno a la vez, el pelo también. Así que le preguntó a su madre por qué al darle el sol la piel se oscurecía y el pelo se ponía más claro.
Su madre lo llevó al patio donde estaba tendiendo al sol y le explicó lo siguiente:
«Nuestro cuerpo es muy listo y los rayos del sol son muy malos para nuestro cuerpo. Así que nuestro cuerpo para defenderse de ellos, tiene dentro un pigmento (o colorante para que lo entiendas mejor) que hace que al darle los rayos del sol, la piel se ponga más oscura y así protegerla de las cosas malas que el sol le puede hacer a la piel. Ese pigmento se llama melanina y la fabrican los melanocitos.»
A Marco le hizo mucha gracia los nombres: melanina, melanocitos… Le recordaban a melocotón, mermelada… Pero, ¿Y el pelo por qué se pone más claro? ¿No tiene de éso?
Su mamá le enseño una tela que tenía colgada al sol y le dijo:
«Nuestro pelo sólo tiene melanina en la parte que está pegada a la cabeza, pero a lo largo del pelo no hay. Así que cuando le da el sol no hay melanina para protegerlo y hace que aclare, igual que esta tela que tengo al sol. Cuando le da el sol a la tela va perdiendo el color, pues lo mismo le pasa al pelo.»
«Mamá y si tu eres rubia… ¿Se te pone el pelo blanco?» preguntó Daniel mientras su mamá se reía.
