Cada domingo escribo la respuesta fácil de las típicas preguntas de los niños. No hay que darles respuestas complicadas ni laboriosas, a veces la mejor explicación es la más sencilla. Pero además, forma parte de un blog party llamado #150palabras en el que cada semana me dan 3 palabras a partir de las que tengo que escribir el relato.
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Pablo tenía un gran resfriado y no paraba de estornudar. Estaba haciendo un dibujo muy bonito, pero cada vez que estornudaba se le cerraban los ojos. Y eso no le gustaba nada, pero nada de nada.
Cuando ya había estornudado unas seis veces, preguntó enfadado a su madre:
“Mamá, ¿Por qué se cierran los ojos al estornudar?”
Su madre empezó a reír y le explicó lo siguiente:
“Pues mira, pasa porque nuestro cuerpo es muy listo y quiere protegernos”.
“¿Protegernos?”, dijo Pablo
“Sí, cerrar los ojos es un reflejo de protección de nuestro cuerpo. Como cuando te vas a caer y pones las manos sin darte cuenta. Es algo que pasa automáticamente. Cuando estornudamos, el aire sale muy muy rápido de nuestra nariz. Entonces, los ojos se cierran para que no te entre ese aire, ya que podría hacerte daño en los ojos y además podría causarte una infección porque en el aire que sale también van bacterias. Bueno… y más mocos que una oveja morra”
“Uff mami, pues mejor que se cierren aunque no vea el dibujo un segundillo de nada!!”, dijo Pablo entre risas mientras volvía a estornudar.
