Uno de los momentos más decisivos en la vida de todo joven es su preparación para la prueba de la selectividad, la actual EBAU. Este examen es determinante en la calificación que obtiene de cara a matricularse en la carrera universitaria que siempre ha soñado. Debido a ello, resulta especialmente relevante analizar en detalle los recursos disponibles hoy en día para incrementar así las calificaciones al máximo. Porque para que el examen salga bien, el esfuerzo se debe realizar durante todo el año y el bachillerato no es lo único que ayuda a los estudiantes a dar lo mejor de sí.
Pásate a la formación online con las mejores plataformas de elearning
La formación, al igual que ha ocurrido en la gran mayoría de los ámbitos de nuestra sociedad, ha encontrado la manera de adaptarse al paradigma virtual. De este modo, las academias online han empezado a proliferar para así tender la mano a estudiantes de todas las edades. En este orden de ideas, el hecho de apuntarse a una plataforma elearning para preparar la selectividad resulta especialmente satisfactorio. Una serie de páginas web en las que puedes repasar todo lo aprendido en la escuela o directamente convertirlas en el medio con el que te vas a capacitar para esta prueba tan importante.
En cuanto a los recursos que encontrarás en una academia digital, siempre y cuando sea de primera categoría, destaca el material educativo. Los vídeos divididos por asignaturas y por temas, con los respectivos ejercicios e incluso exámenes grabados te otorgarán la experiencia previa necesaria para ir con seguridad el día de la prueba de acceso a la universidad. Cabe comentar que todo esto es de consulta libre; es decir, no tienes que seguir unos horarios estrictos, sino que puedes formarte según tus posibilidades a lo largo de la jornada.
Por otro lado, encontramos las sesiones individuales y en directo con tutores personalizados. Unos especialistas en la selectividad que se pondrán a tu entera disposición para resolver todas las dudas que te puedan surgir y te tenderán la mano para guiarte por el camino correcto. Dicho profesional, junto al resto del equipo docente especializado en la selectividad, serán un apoyo constante que sentirás siempre cerca. Mucho más que a los profesores de bachillerato, quienes se suelen dirigir a varias decenas de alumnos al mismo tiempo. Así pues, te animamos a que valores esta opción y des el salto a la educación electrónica: tu futuro puede cambiar de forma drástica si lo haces.
De qué depende tu nota de acceso
Ahora bien, más allá de tus competencias académicas es fundamental que tengas claro cómo funciona la métrica de este examen y su consecuente repercusión en el acceso a la universidad. En este punto, nuestra sugerencia es que utilices las herramientas de las propias plataformas de elearning, las cuales te permiten calcular nota selectividad de forma automática. Nada de perder tiempo dando vueltas y vueltas a las calificaciones que debes obtener para matricularte en tu carrera soñada: aquí lo verás todo con claridad desde el minuto uno.
Lo primero que debes tener en cuenta es que la nota de corte a la que llegas depende de tres calificaciones diferentes: la media de bachillerato, la de la fase general de la selectividad y, en esta misma prueba, la de la fase específica. En cuanto al bachillerato, deberás hacer una media entre los dos años y el resultado que te dé, aplicarle un 60%. La fase general de la selectividad, se compone por lengua castellana, lengua extranjera, lengua autonómica (si la hubiera), historia o filosofía y una asignatura de tu especialidad (ciencias o letras). Suma cada resultado, haz la media y aplica un 40%. Así tendrás una calificación sobre 10. No obstante, todavía quedan dos exámenes más en la selectividad, conocidos como la fase específica. Aplica un 20% a la nota de cada uno y podrás sumar hasta 2 puntos extra: un total de 14 puntos.
Así pues, según la calificación final que obtengas en todo este entramado, se te abrirán las puertas de una carrera u otra. Eso sí, si no quedas satisfecho, siempre te puedes apuntar a la academia en cuestión y, al año siguiente, presentarte a los exámenes específicos para subir la nota más si cabe.
