En la lengua española, existen algunas palabras que pueden causar cierta confusión debido a su similitud en su sonido y escritura, aunque su significado es totalmente diferente. Este es el caso de “así mismo”, “asimismo” y “a si mismo”, tres palabras que a pesar de ser muy parecidas, tienen un uso y significado completamente diferentes.
En el ámbito de la educación es fundamental conocer el correcto uso de estas palabras, ya que una mala utilización en un texto o en una presentación oral puede generar confusión y descredito. Por esta razón, se explicará a continuación el uso correcto de estos términos.
“Así mismo” es una construcción formada por la conjunción adversativa “así” y el adjetivo indefinido “mismo”. Se utiliza para hacer una comparación, para indicar que lo que se va a exponer es de la misma manera o igual que lo anterior. Ejemplo: “Luego de la charla, se realizó un taller para profundizar en el tema. Así mismo, se entregó un material de lectura complementario”.
“Asimismo” es un adverbio que se utiliza como sinónimo de “también”, “igualmente” o “además”. Es decir, se utiliza para añadir una idea más al contenido previo. Ejemplo: “La educación inclusiva busca la integración de todos los estudiantes sin excepción. Asimismo, se promueve la igualdad de oportunidades para todos”.
Por último, “a si mismo” es una construcción que se utiliza para hacer referencia a uno mismo, es decir, es una expresión reflexiva. Ejemplo: “Para lograr una formación integral, cada estudiante debe conocerse a si mismo y explorar sus habilidades y debilidades”.
En conclusión, es importante que los educadores tomen en cuenta la correcta utilización de las palabras “así mismo”, “asimismo” y “a si mismo”, ya que su uso erróneo puede generar confusión y desinformación. Recordemos que el lenguaje es una herramienta fundamental en la educación y su uso adecuado contribuye al desarrollo de una comunicación clara y efectiva.
En el ámbito de la educación es fundamental conocer el correcto uso de estas palabras, ya que una mala utilización en un texto o en una presentación oral puede generar confusión y descredito. Por esta razón, se explicará a continuación el uso correcto de estos términos.
“Así mismo” es una construcción formada por la conjunción adversativa “así” y el adjetivo indefinido “mismo”. Se utiliza para hacer una comparación, para indicar que lo que se va a exponer es de la misma manera o igual que lo anterior. Ejemplo: “Luego de la charla, se realizó un taller para profundizar en el tema. Así mismo, se entregó un material de lectura complementario”.
“Asimismo” es un adverbio que se utiliza como sinónimo de “también”, “igualmente” o “además”. Es decir, se utiliza para añadir una idea más al contenido previo. Ejemplo: “La educación inclusiva busca la integración de todos los estudiantes sin excepción. Asimismo, se promueve la igualdad de oportunidades para todos”.
Por último, “a si mismo” es una construcción que se utiliza para hacer referencia a uno mismo, es decir, es una expresión reflexiva. Ejemplo: “Para lograr una formación integral, cada estudiante debe conocerse a si mismo y explorar sus habilidades y debilidades”.
En conclusión, es importante que los educadores tomen en cuenta la correcta utilización de las palabras “así mismo”, “asimismo” y “a si mismo”, ya que su uso erróneo puede generar confusión y desinformación. Recordemos que el lenguaje es una herramienta fundamental en la educación y su uso adecuado contribuye al desarrollo de una comunicación clara y efectiva.
Os iba a hacer una imagen resumen, ero esta me ha encantado:
