¡Hola! El turismo y viajar se han convertido en los últimos años en una experiencia de vida. Una práctica que no ha dejado de crecer, excepto en los periodos de crisis de 2008 y el más reciente de la pandemia, en las últimas décadas. Una tendencia que, según todos los expertos, va a ir a más en los próximos meses.
En concreto, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) prevé que, entre 2022 y 2032, la contribución del sector turístico a la economía global crezca a una tasa anual promedio de 5,8%, más del doble del promedio del 2.7% estimado para la economía mundial.
En este contexto de crecimiento, además, cada vez son más frecuentes los viajes en familia donde niños pequeños pueden empezar a vivir experiencias inolvidables que les van a marcar durante toda su vida. Sin embargo, estos viajes en familia también pueden conllevar ciertos riesgos, por lo que es importante prepararse ante cualquier imprevisto. ¿Y cuál es la mejor forma de estar prevenidos y evitar sustos de última hora? Siempre es recomendable tener en cuenta cualquier posible imprevisto cuando se viaja con peques.
Seguros de viajes especiales para familias
A la hora de viajar al exterior siempre es recomendable contratar un seguro de viajes, pero al hacerlo con niños pequeños es, si cabe, todavía más importante. Debido a ello, cada vez son más las compañías que ofrecen seguros de viaje especiales para familias. Estos incorporan una serie de ventajas con respecto a los convencionales al tener en cuenta las necesidades específicas de los niños. Muchas veces, si contratas un paquete de viaje, el seguro vienen incluido. Pero si el viaje lo organizas por tu cuenta, es recomendable mirar este tema.
En concreto, este tipo de seguros para familias que viajan suelen incluir tanto las clásicas coberturas de asistencia médica, equipajes o incidencias en los vuelos, como otras dirigidas a los más pequeños. Entre estas últimas, la inclusión de un pediatra en el lugar de destino es habitual, una opción que se une a la asistencia médica habitual para adultos.
Además, algunos seguros, como los seguros IATI, también han incorporado la cobertura de los gastos derivados de tratamientos de urgencia por la aparición de problemas odontológicos agudos, como infecciones, dolores, traumas o a consecuencia de un accidente.
En el caso de que se necesite un medicamento concreto y este se pueda encontrar en el extranjero, la cobertura de los seguros de familia para viaje también suele incorporarlo para que llegue lo antes posible.
Asimismo, estos seguros también incorporan la posibilidad de llevar a cabo la repatriación o el transporte sanitario de los hijos al país de residencia en caso de enfermedad o accidente durante el viaje.
Antes de ir al extranjero, consultar con un experto de la salud
Además de contratar un seguro para viajes de familia, e incluso independientemente de que se contrate o no, hay que ser previsores. Por ello, antes de viajar con los pequeños conviene acudir a un profesional sanitario para que nos informe sobre qué medidas podemos tomar antes de viajar al extranjero.
En concreto, los centros de vacunación internacional cuentan con profesionales especializados en sanidad exterior capaces de informar de las vacunas recomendadas para el país de destino elegido, sobre todo para evitar enfermedades propias de zonas tropicales.
Acudiendo a estos centros, las familias tendrán más seguridad y protección, ya que reciben el asesoramiento adecuado sobre el uso de medicamentos preventivos en determinadas regiones. Unos consejos especialmente importantes cuando, como insistimos, viajamos con niños, cuyo sistema inmunitario es más vulnerable que el de los adultos y, por tanto, corren más riesgos.
Otros consejos antes de viajar con niños
Por si fuera poco, aún es posible ser más previsores y tener más garantías de protección y seguridad. Son pequeños pasos que se pueden dar y que, a buen seguro, van a aportar más tranquilidad a la hora de viajar y proteger a los más pequeños. Ir bien asegurados y las vacunas son, en cierto modo, lo mínimo que debemos tener en cuenta a la hora de viajar al extranjero.
Sin embargo, podemos ser aún un poco más previsores llevando en la maleta un pequeño “set” de medicinas de uso habitual para los niños como antitérmicos, antieméticos, antidiarreicos o productos para picaduras. En el lugar de destino, además, hay que extremar la higiene y no dar a los niños agua que no sea embotellada para evitar problemas gastrointestinales.
Viajar es un placer. De eso no cabe ninguna duda. De hecho, son muchos quienes defienden que viajar debe ser un derecho. Sin embargo, cuando lo hacemos con niños, hay que ser muy prudentes y elegir bien el lugar de destino. No todos los países son adecuados para los más pequeños.
Estos suelen tener más dificultades para aguantar largas distancias o para adaptarse a los cambios de horario, por lo que también son aspectos que hay que tener en cuenta para que viajar en familia sea una experiencia enriquecedora para todos y segura.
