¡Hola! Si te encuentras en el punto de conseguir la habitación perfecta para tus hijos, debes de tener en cuenta que tiene que quedar bonita y acogedora, que resulte cómoda y que dure mucho tiempo. Con estos tres requisitos en mente, ya tienes la base para diseñar el mejor dormitorio infantil.
Cama Montessori
Si tu hijo es todavía pequeño, puedes optar por usar camas bajitas o que estén colocadas directamente en el suelo para evitar que en caso de caerse se haga daño. Este método sustituye los barrotes típicos de las cunas para dar mayor autonomía al niño y que le permita moverse con total libertad.
Hay muchas tiendas de dormitorios infantiles especializadas en Montessori que te pueden aconsejar muy bien.
Un rincón de lectura
Crear un área para que los niños puedan leer es una gran solución. Especialmente si los cuentos se encuentran a su altura y les resulta sencillos de coger. Para ello puedes poner expositores o estanterías para que el pequeño elija su cuento preferido. Puedes completar este rincón con una mecedora o una butaca, o incluso con una colchoneta sobre el suelo para que esté cómodo.
Un dormitorio infantil de lo más creativo
En cualquier habitación de niños no debe faltar una zona para jugar, aunque el dormitorio sea muy pequeño. Un tipi de tela, una alfombra que se pueda lavar fácilmente y sus juguetes colocados en cajas rotuladas y por temáticas, convertirán el cuarto en un mundo particular.
Muebles que van creciendo con ellos
Comprar una cama que vaya creciendo con el pequeño es una maravillosa elección para amortizarla durante muchos años. Aunque este tipo de muebles evolutivos puede que resulten más caros en un un principio, lo cierto es que son una excelente inversión. Un ejemplo es la cuna que posteriormente se transforma en una cama infantil y después en un sofá perfecto para colocar en el rincón de los juegos.
Colores en un dormitorio infantil
Escoge un negro, blanco o gris para dormitorios infantiles atemporales. Para no renunciar al color, puedes añadir detalles pequeños en tonos pastel para los complementos decorativos o para la ropa de cama. Conseguirás una habitación luminosa y fresca con un estilo muy particular.
Una zona de estudio
Según tu hijo vaya creciendo va a necesitar un rincón donde poder estudiar. En la etapa preescolar bastará con colocar una silla pequeña y una mesa baja. Después, un escritorio cómodo y ligero será la solución. Lo importante es que se acostumbre a trabajar en el mismo sitio, por lo que hay que colocar estos muebles en una zona agradable. Los colores en esta zona son muy importantes. De hecho, el azul y el verde ayudan a concentrarse, mientras que los violetas y rosas contribuyen a desarrollar el lado creativo del pequeño.
Teniendo en cuenta estos consejos conseguirás un dormitorio para tus hijos cómodo, alegre, funcional y que además, te va a durar muchos años. ¡A disfrutarlo!
