¡Hola! Cuando no has estudiado nunca inglés o tienes un nivel principiante pensar en estudiar el idioma puede resultar abrumador a la vez que emocionante. Puede que no sepas por dónde empezar a estudiar inglés o que creas que casi nadie tiene un nivel principiante. Pero lo cierto es que todas las escuelas de idiomas ofrecen cursos de inglés para todos los niveles, desde principiante hasta avanzado. De hecho, las personas que hoy hablan inglés fluido en algún momento empezaron a estudiar un curso de inglés para principiantes A1.
El nivel A1 es el primer nivel del idioma según el Marco Común Europeo de Referencia (MCER) que va desde el A1 hasta el C2 (nivel nativo). El nivel A1 suele ser un reto, ya que lleva al alumno de no entender nada en inglés a empezar a comprender palabras, expresiones sencillas y frases básicas, así como a saber responder a algunas preguntas sobre temas concretos.
Una buena opción para empezar a aprender inglés con clases online como por ejemplo las de ABA English diseñadas para el nivel A1. En las clases de inglés A1 se empieza a estudiar inglés desde 0 y su metodología está diseñada para que en poco tiempo puedas subir de nivel. Las clases online permiten una total libertad de horarios y ofrecen la comodidad de hacerlas desde casa cuando más te convenga. Yo me he preparado online para el título de inglés y la verdad es que no me ha ido nada mal, aunque para otro nivel.
Para empezar a aprender inglés con un nivel A1 se suelen estudiar temas sencillos como son los relacionados con: la familia, el trabajo, el cuerpo, los estados de ánimo, los animales o la casa. Cada tema tiene su vocabulario y expresiones con los que se puede trabajar el listening, reading, speaking y writing. En este nivel se utilizan muchas imágenes para facilitar la comprensión de las nuevas palabras y no tener que buscar su traducción. En el blog tenéis muchas tarjetas de vocabulario en inglés con las que comenzar a familiarizaros con el idioma o practicar con los más peques.
Además de hacer clases de inglés, siempre se recomienda complementarlas con otras actividades con las que puedas aprender inglés de forma divertida sin que te suponga un gran esfuerzo. Escuchar música, leer cuentos, y ver películas y series pueden ayudarte a mejorar la expresión oral y escrita, así como también mejorar la comprensión lectora y auditiva.
Para mejorar el listening en A1, una buena opción es ver dibujos animados infantiles en inglés. Los programas para niños suelen utilizar mucho vocabulario sencillo y suele ser más fácil entenderlo que las películas para adultos. Ver las series infantiles con subtítulos en inglés puede ayudarte a asociar mejor lo que oyes con su forma escrita, además el uso de las imágenes te ayudarán a entender mejor su significado. También, puedes trabajar el listening de inglés básico escuchando canciones mientras lees las letras.
Una manera de trabajar el reading A1 es leer cuentos infantiles con imágenes. Del mismo modo que pasa con los dibujos animados, entenderás parte de la historia a través de las imágenes. De hecho, si estás estudiando un tema como es la familia, un cuento que trate sobre la familia puede serte de utilidad para ampliar vocabulario y verlo usado en su contexto.
El writing A1 suele trabajarse haciendo pequeñas redacciones sobre cada tema que se da en clase. Por lo que escribir frases con el vocabulario que se está aprendiendo puede ayudarte a interiorizarlo mejor. Es recomendable tener una libreta en la que ir anotando todas las nuevas palabras que aprendas. También suele ayudar hacer frases con las nuevas palabras, de esta manera, te será más fácil aprender a estructurar frases para cuando empieces a escribir o a trabajar la expresión oral.
La expresión oral en el nivel A1 suele consistir en saber hablar sobre uno mismo. Poder explicar cómo te llamas, qué edad tienes, a qué te dedicas y donde vives es lo que se espera que puedas decir en inglés cuando estás estudiando este nivel. Una forma para interiorizar estructuras gramaticales y mejorar la pronunciación es repetir frases en inglés, ya sean de canciones, películas o podcasts. Repetir las frases hará que imites mejor los acentos y su entonación.
