Hoy toca hablar de un cuento que hemos tenido la gran suerte de leer. Cada vez me gustan más los cuentos orientales o basados en leyendas que hablan del mar y de la magia que hay en él.
Hemos leído un cuento llamado “Okino y las ballenas” de Arnica Esterl. Se trata de un libro recomendado a partir de los 8 años, pero que se puede leer y entender mucho antes. A mi hijo de 5 le ha gustado mucho y a mí también.
Una de las cosas que más me ha gustado son las ilustraciones de Marek Zawadzki. Son preciosas, muy delicadas y llenas de sentimiento.
La historia relata la fascinación de un niño llamado Takumi, que se sienta en una roca junto a su madre, Okino, a ver pasar las familias de ballenas que cruzan la costa viajando desde las frías aguas del Ártico hacia las aguas más cálidas del Sur. Su hijo nunca ha visto a las ballenas y está impaciente por verlas. Pregunta a su madre si algún día aprenderá a nadar como ellas. Esa es una de las típicas preguntas que nos hacen los niños cuando ven algo desconocido por ellos o que les llama mucho la atención.
Pero su madre no contesta simplemente sí o no, sino que le cuenta una preciosa historia de una niña que viajó al Palacio Real de las ballenas en lo más profundo del mar. A veces no hay momento más tierno entre una madre y sus hijos (o un padre) que cuando les cuentas una historia sentados juntos a ellos mientras te miran con ese brillo especial lleno de ingenuidad, emoción e intriga por saber cómo acabará la historia. Eso es lo que viven los protagonistas del cuento.
Os recomiendo leer este cuento y descubrir la historia de las ballenas y del Palacio Real.
Si quieres saber más sobre este cuento, te dejo el enlace. Es un buen regalo para cualquier ocasión.
