Era el primer día de cole, al menos para Mike. Sus padres se habían mudado por trabajo y él había cambiado otra vez de colegio. Al entrar en la clase, la profesora le dijo que tenía que dar un pequeño discurso y presentarse a sus nuevos compañeros. Mike era diferente a los demás, lo que le hacía muy tímido. Intentó varias veces empezar a hablar, pero sus palabras no llegaban a salir nunca. Se escucharon algunas carcajadas al final de la clase. “Es el rarito” dijeron.
Mike estuvo a punto de llorar. La profesora, aguantándose el enfado, explicó que los papás de Mike viajaban mucho por trabajo y que había conocido sitios y gente muy interesante. Había visto grandes cataratas, altas pirámides y templos misteriosos. Los compañeros escuchaban a la profesora sin parpadear.
Al final, no vieron en Mike a un chico diferente sino a alguien muy interesante con el que descubrirían grandes historias.
Moraleja: Nadie es mejor o peor que otro, todos somos diferentes y únicos. Ese es el verdadero encanto de las personas.
Muy bonita historia y gran moraleja final… eso es lo que les digo yo a mis hijos cuando vienen diciendo algo de algún niño o llorando porque les han dicho cualquier cosa a ellos… creo que esta noche contamos esta historia 😉
Un besazo y feliz día
«Todos somos diferentes y únicos y ese es el verdadero encanto de las personas»
¿Sabes?, hace tiempo que apunto en un precioso cuaderno las frases o pensamientos que me tocan, que me ayudan o me hacen reflexionar.
Voy a apuntar la tuya ahora mismo.
Como siempre, gracias por tu cuento y su moraleja.
Muchos besos
Me he emocionado y todo!! Gracias!!!!
SOmos crueles de pequeños, no nos damos cuenta de la verdadera esencia de los niños hasta que pasamos por ello, un cuento fabuloso, del que aprender!
Me encanta el cuento y la moraleja