¿Por qué son importantes los juegos educativos en el desarrollo de los niños?

¡Hola! La infancia es una de las etapas más relevantes en el desarrollo pleno de las personas. En este sentido, durante los primeros años de vida, el juego libre ejerce un impacto positivo en el equilibrio entre el cuerpo, la mente y las emociones, ya que supone una forma eficaz de estimular a los pequeños.

Sin embargo, para aprovechar sus ventajas es necesario apostar por opciones que contribuyan y refuercen el aprendizaje, como las que ofrece la tienda de juguetes online Caracola Kids.

Esto se debe a que su función va más allá del simple entretenimiento. A diferencia de los juguetes convencionales, están diseñados para potenciar el pensamiento lógico. Asimismo, fomentan la creatividad y la percepción, mientras ayudan a desarrollar actitudes que facilitan la habilidad para interrelacionarse con los demás.

Los juegos educativos son una herramienta clave de aprendizaje

Durante los primeros años de vida, la estimulación adecuada puede marcar la diferencia en el desarrollo cerebral. De acuerdo a las investigaciones científicas, el cerebro de los niños es capaz de formar alrededor de 1.000 conexiones neuronales por segundo, una cifra que puede alcanzar el millón si los pequeños disfrutan de entornos adecuados desde el punto de vista emocional. 

En este sentido, los juegos educativos brindan la oportunidad de potenciar la creatividad y dar rienda suelta a la imaginación.

Pero eso no es todo, los especialistas coinciden en que este tipo de juegos tiene impacto positivo y directo sobre las competencias cognitivas y sociales. De igual modo, impulsan el bienestar emocional y la salud físico-mental, dos factores claves en la creación de una base sólida para enfrentar la adolescencia.  

Los niños aprenden jugando

Sin que los pequeños lo piensen, cuando deciden jugar tienen grandes posibilidades de aprender y mejorar diferentes áreas que inciden en su desarrollo. Esta es la razón por la que, como padres, tenemos el deber de elegir las opciones adecuadas, es decir, aquellos juegos que permiten:

• Establecer y seguir un plan
• Utilizar la imaginación y aprender a través del método ensayo y error
• Poner a prueba la capacidad de resolver problemas
• Desarrollar la creatividad
• Aplicar el pensamiento lógico y analítico, así como los conceptos de cantidad
• Despertar el deseo de relacionarse con los demás
• Obtener satisfacción por los logros alcanzados
• Explorar las posibles destrezas estéticas o artísticas.

Ventajas de los juguetes educativos frente a los juguetes convencionales

Si bien cumplen con la misma función de los juegos convencionales, los juguetes educativos ejercen un impacto sobre los conocimientos y destrezas de los pequeños. Por ello, para entender su relevancia, es necesario tener clara la diferencia entre ambos conceptos:

• Juguetes convencionales: por lo general, su diseño está pensado para promover la imaginación. Durante el juego libre, los niños tienen la oportunidad de vivir experiencias abiertas. De esta manera, la ausencia de un esquema estructurado hace que su objetivo directo se vincule al desarrollo social y emocional, no a la idea de educar.
• Juguetes educativos: en este grupo se reúnen todas las opciones diseñadas con el propósito de enseñar. Gracias a ello, las sesiones de juego se convierten en la posibilidad de optimizar las habilidades cognitivas, al mismo tiempo que se fortalece la coordinación motriz y mejora la capacidad de resolver problemas mediante la aplicación del pensamiento lógico.

Teniendo en cuenta las características de cada uno y sus beneficios, los especialistas en desarrollo infantil coinciden en la necesidad de combinar los dos tipos de juego. De esta forma, los pequeños podrán disfrutar de sesiones de entretenimiento completas.

Ventajas de elegir juguetes educativos

Básicamente, el principal beneficio de los juegos educativos radica en que suponen una herramienta eficaz para el desarrollo integral durante la infancia. La clave para disfrutar de esta ventaja se encuentra en seleccionar la mejor opción en función de la etapa de crecimiento que están atravesando los pequeños.

Pero eso no es todo, considerando que suelen ser actividades que se llevan a cabo a través de un sistema estructurado, contribuyen a la enseñanza de aptitudes que serán de gran utilidad a lo largo de la adolescencia, y en la vida adulta.

Potencian la actividad cerebral

Si bien el impacto puede variar según el tipo de juego, en general, los juegos educativos comparten su capacidad de generar estímulos en el cerebro. De esta manera, no solo optimizan el desarrollo del pensamiento matemático, sino también la respuesta racional.

Opciones como los bloques de madera favorecen el reconocimiento de los colores y formas, mientras que los rompecabezas, son ideales para ejercitar la motricidad y la memoria.

Mejoran la creatividad e incitan al uso de la imaginación

A pesar de la estrecha relación que existe entre los juegos lúdicos con el despertar de la creatividad e imaginación, las opciones educativas comparten el mismo propósito, ya que permiten explorar y crear sin limitaciones.  

Un ejemplo claro de esta ventaja son los bloques de construcción. La integración de estos elementos en la cotidianidad, permite que los pequeños potencien su pensamiento innovador.

En definitiva, comprar juegos educativos es invertir en el aprendizaje de nuestros hijos. Mientras se divierten, van construyendo aspectos vinculados a la creatividad e inteligencia. Asimismo, su sistema estructurado y el cumplimiento de las reglas, favorece el desarrollo cognitivo y emocional, tanto a nivel personal como social.