Don Bosco dijo:
» No basta con amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta de que son amados«
Es muy importante que, para que un niño sea feliz, sienta que le quieren. Un simple abrazo, o una sonrisa en un momento determinado, puede darle el apoyo y la seguridad que necesitan. La sonrisa de un niño vale millones.