Cuento con moraleja: El pirata y la ruta de los tesoros (hablamos de la avaricia)

Cuento con moraleja: El pirata y la ruta de los tesoros (hablamos de la avaricia)

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Patachula era un pirata al que le gustaban mucho los tesoros. Tanto le gustaba el oro, que tenía su pata de palo forrada de dorados doblones de oro. Su vida consistía en ir viajando de isla en isla buscando nuevos cofres de tesoros enterrados. En su isla pirata, tenía almacenados cientos y cientos de tesoros sólo para mirarlos. Le encantaba acumular tesoros, aunque no los usase para nada.

Un día, en la taberna de los piratas, escuchó que se hablaba de una nueva ruta de pequeñas islas que tenían grandes tesoros escondidos. Decían que eran tan grandes que había que hacer la ruta en varias veces. Pero el pirata era tan avaricioso, que decidió hacer toda la ruta de las islas de los tesoros de una sola vez.

Cuando llegó a la primera isla y encontró el tesoro, lo subió a la bodega de su barco con gran esfuerzo. Era demasiado grande y pesado. Pero él estaba decidido a encontrar todos los tesoros antes que ningún otro pirata. Cuando llegó a la última de las islas, su tripulación pirata le dijo que el tesoro era tan pesado, que se hundiría el barco.
“¡No me detendrá nada! Todos los tesoros son para mí y me los llevaré a mi isla”, dijo Patachula.
Así que su tripulación lo ayudó a montar el último tesoro y zarparon rumbo a la isla. A mitad de camino, el barco comenzó a hundirse poco a poco, hasta que ya solo asomaba el mástil con todos los piratas subidos unos sobre otros. Patachula se quedó sin tesoros y sin barco.
Moraleja: La avaricia rompe el saco, y en este caso, hundió el barco.

Fuente imagen: Imagui

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4 comentarios en «Cuento con moraleja: El pirata y la ruta de los tesoros (hablamos de la avaricia)»

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